Santo Domingo. - Familiares del joven Julio Alberto Pierre, de 27 años, quien fue declarado muerto ayer jueves por el Hospital Docente Dr. Francisco E. Moscoso Puello, afirman que el joven «revivió» y comió sopa durante el velatorio, por lo que se resisten a enterrarlo.
El velatorio se está realizando en su propia casa, en Cancino Adentro, Santo Domingo Este, y según rumores, éste falleció por un embrujo por parte de un nacional haitiano.
La causa del deceso fue problemas pulmonares, según certificó el hospital.
Su familia y amigos lo siguen velando, aferrados a las «señales de vida» que ha dado desde el ataúd.
Según ellos, Julio Alberto murió el miércoles a las 4 de la tarde. Lo llevaron a su casa a las 12:10 p. m. del jueves. A las 6:30 de la tarde se incorporó y se sentó en la caja. Afirman que hasta le agarró las manos al papá.
También aseguran que a las 6:30 de la mañana de hoy se movió y respiró, como para garantizar que está vivo. Su vecina Elaine dijo que le sobó la mano y él se la apretó.
Dicen que el difunto traga, no tiene el abdomen hinchado, sus dedos se estrellan y suenan. Piden que le inyecten adrenalina, para insuflarle una bocanada de aliento.
Todos esperan que resucite como Lázaro, porque siguen creyendo que el muerto está vivo. ¡No lo van a enterrar hasta que se levante, como lo hizo Lázaro hace dos mil años!